El campo fue diseñado por el ex jugador del Circuito Europeo Manuel Piñero y ha gozado de gran popularidad desde su ampliación de 11 a 18 hoyos. Situado en una antigua plantación de cítricos, se juega en un terreno abierto y montañoso bordeado de palmeras individuales. Una característica especial del campo son los greenes ondulados, a menudo protegidos por numerosos bunkers, como el green del hoyo 1. El campo es variado y adecuado para jugadores de todos los handicaps.