Solitude se encuentra a unos 48 kilómetros al este de Salt Lake City, rodeada de impresionantes picos montañosos y densos bosques. La estación de esquí ocupa una superficie de unas 1.214 hectáreas y ofrece una gran variedad de pistas para esquiadores y snowboarders de todos los niveles. Solitude se caracteriza por su ambiente relajado y su encanto. En comparación con algunas de las estaciones de esquí más grandes de la región, Solitude suele ser más tranquila y menos concurrida, lo que la convierte en uno de los destinos favoritos de los visitantes que buscan un auténtico ambiente de montaña y un esquí relajado. El dominio esquiable cuenta con 77 pistas señalizadas, que van desde suaves pendientes para principiantes hasta empinadas dificultades. También hay extensas pistas a través de bosques y zonas fuera de pista.