Ya habían tenido que apoyarse mutuamente en varias ocasiones para alcanzar juntos el éxito. Y el tercer miembro del equipo, Christian, también sabía exactamente lo que hacía.

Los dos cracks del freeride ya se habían cruzado a principios de los ochenta y habían trabajado juntos en varios proyectos en los alrededores de Whistler y en la cordillera Garibaldi. Beat como cineasta de esquí, Swede como coordinador de seguridad de localizaciones. Un día, en el Festival de Cine de Montaña de Banff, conocieron por fin al joven y talentoso cineasta de esquí Christian, que poco después se embarcó en aventuras de esquí con Beat y Swede para rodar escenas pioneras de freeride en Norteamérica y Groenlandia. A veces se trataba de su pasión por hacer emocionantes películas de esquí y snowboard, a veces de proyectos comerciales. Pero en todos los casos, tenían que utilizar toda su pericia para salir sanos y salvos del rodaje, junto con sus riders y los pilotos de helicóptero.

En 2000, los tres llegaron a Bella Coola por primera vez, en un momento en que cada vez era más difícil conseguir permiso para rodar en Whistler. Fue amor a primera vista. Poco tiempo después, consiguieron los derechos exclusivos de uso para que nadie pudiera arrebatarles el terreno de juego de nieve polvo delante de sus narices. Y ahora que disponían de la enorme superficie, podían utilizarla para otra línea de negocio. Su escenario favorito se convirtió en terreno para el heliesquí y abrieron su primer alojamiento, el Tweedsmuir Park Lodge. Bella Coola Heli Sports no tardó en hacerse un hueco entre los proveedores de heliesquí más reputados del mundo.

La zona de Bella Coola Heli Sports sigue considerándose uno de los escenarios de películas de esquí más populares del mundo. Warren Miller y compañía, que visitan regularmente Bella Coola para sus rodajes, son muy conscientes de ello. Swede y Christian se han jubilado. Hoy, Beat dirige la empresa como Director General, con la misma pasión que el primer día.

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